Al conocer la noticia inesperada de la muerte en Roma esta noche del prelado del Opus Dei Mons. Javier Echevarría, deseo trasladar a todos los miembros de la Prelatura y a todos los que se sienten vinculados a este camino en la Iglesia mi sentimiento de dolor y pesar.
Mons. Javier Echevarría ha sido un fiel seguidor del camino de santificación en el trabajo y en la vida ordinaria, abierto por san José María Escrivá en 1928. Con el beato Álvaro del Portillo acompañó al fundador del Opus Dei en las tareas fundacionales, también en Navarra. En la actualidad era Gran Canciller de la Universidad de Navarra, institución ésta que, junto a la Clínica Universidad de Navarra y otras obras corporativas, han contribuido notablemente al desarrollo y bienestar de muchos navarros y de muchos otros venidos de fuera.
Que la Virgen María, en su advocación del Amor Hermoso, a la que honrábamos hace unos días en su ermita del Campus, y en su advocación de Guadalupe, que hoy hemos celebrado, lo acompañen al Reino reservado para quienes han sido fieles a la misión que Dios les confió.
Mons. Francisco Pérez
Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela