El pasado día 9, se celebró la tradicional procesión del Domingo de Ramos. El buen tiempo acompañó y cientos de fieles acudieron hasta la Plaza de Santa María la Real para participar en este bonito acto que cada año congrega a numerosas familias que acuden con sus ramas de olivo y sus palmas.
Tras las palabras de bienvenida y la bendición de las palmas, por parte de Mons. Francisco Pérez, se dio inicio a la procesión, en la que se representaba la entrada de Jesús a Jerusalén, reencarnado por Guillermo Zobaran. La breve procesión recorrió la calle Mercaderes y Compañía hasta llegar a la Catedral. Tras la figura de Jesús montado en burro iba el coro de niños hebreos, dirigido por Elena Leache y compuesto por niños de los colegios de Jesuitinas, Maristas, Miravalles-El Redín y Vázquez de Mella. Le seguían Junta de Gobierno de la Hermandad de la Pasión y el paso de la entrada de Jesucristo en Jerusalén, cargado por 22 portadores.
Ya en la Catedral, donde esperaban numerosos fieles, se celebró la Santa Misa.