Ante la dramática situación que está viviendo en Ucrania, el Papa Francisco hace un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes, para que el próximo 2 de marzo, coincidiendo con el Miércoles de Ceniza, se celebre una Jornada de ayuno por la paz. Además, anima de forma especial a los creyentes para que ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno.
Así lo manifiesta en un comunicado que ha mandado en el que afirma sentir angustia y preocupación por el empeoramiento de la situación en Ucrania. “Una vez más, la paz de todo el mundo está amenazada por los intereses de las partes. Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos. Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional”, pide el Santo Padre.