Florencio Roselló recuerda a los reclusos que la Virgen de la Merced «siempre está en cada cárcel y en cada celda»
El Arzobispo de Pamplona, Mons. Florencio Roselló, ha visitado esta mañana la cárcel de Pamplona, con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced, patrona de las cárceles y de los reclusos. En un ambiente de respeto, recogimiento y esperanza, el arzobispo ha celebrado la Eucaristía y les ha recordado que la Virgen de la Merced es su patrona y que fundó la Orden de la Merced, a la que él pertenece, para librar y devolver a casa a los cristianos cautivos en el siglo XIII.
Mons. Florencio Roselló, que ha estado acompañado por el vicario episcopal de Pastoral Social y Promoción Humana, Juan Zabala; por el capellán de la prisión penitenciaria, Javier Arbilla; por la delegada de Pastoral Penitenciaria, Mariaje Irigoyen Esteban; y por varios voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, les ha trasladado que «María de la Merced sigue apostando por la libertad y todos los que estáis aquí sois Iglesia, sois parte de nuestra familia de fe, así que os animo a seguir luchando y trabajando por la libertad».
Pedir perdón
«Os animo a cambiar, a comenzar de nuevo, a pedir perdón por el daño causado y a no desfallecer -les ha invitado el Arzobispo- porque vuestras familias os esperan , la Iglesia os espera y la sociedad también os espera». A continuación, les ha recordado que la Virgen de la Merced siempre está «en cada cárcel, en cada celda, porque ella no abandona, no olvida. Igual que permaneció al pie de la cruz, también permanece en cada celda, en cada corazón de cada preso».
«Me gustaría -les ha dicho- que en mi próxima visita alguno ya estuviese en libertad, eso sería signo de que la lucha y el esfuerzo por la libertad merece la pena». Y ha finalizado con su compromiso de que «voy a trabajar por vosotros, voy a rezar por vosotros y también por los funcionarios y trabajadores de este centro».
Al finalizar la Eucaristía, el Arzobispo de Pamplona ha participado en el acto institucional que se ha celebrado en el centro penitenciario, al que han asistido autoridades civiles y militares, y en el que ha realizado un reconocimiento a varios funcionarios de la cárcel por su esfuerzo y dedicación y también a entidades colaboradoras con la institución.
El Día de la Merced se celebra el 24 de septiembre de cada año en todo España en conmemoración de la Virgen de la Merced, patrona de las cárceles y los reclusos, a la que se asocia la misericordia y la ayuda a los cautivos y oprimidos.