Este nuevo curso 2025-2026 el Seminario “San Miguel Arcángel” de Pamplona cuenta con dos nuevos seminaristas: Álvaro García Durán y Carlos Repáraz San Julián.
Carlos Repáraz San Julián, de 25 años y natural de Mutilva, estudió Medicina en la Universidad de Navarra y antes de presentarse al MIR decidió entrar al Seminario, una decisión que llevaba rondándole desde el colegio. Su vocación sacerdotal, como él explica, fue “un proceso largo”. En el colegio de El Redín, donde estudió, comenzó a tener la inquietud, pero no fue hasta la Universidad, cuando comenzó a estudiar Medicina y contó con un acompañamiento espiritual más reglado, cuando, con ayuda de un sacerdote, comenzó a discernir y, poco a poco, descubrir qué era lo que el Señor quería para él.
Por su parte, Álvaro García Durán, de 19 años y natural de Barañain, finalizó sus estudios en el colegio El Redín y decidió entrar en el Seminario. Él tenía clara su vocación desde hacía un tiempo. La descubrió gracias “al encuentro y a la oración con el Señor”, “en el encuentro con los demás, en los pobres, en los enfermos, en los necesitados… y en la capacidad de intercesión del sacerdote y en la ayuda que prestan a los demás, tanto material como espiritual”, señala Álvaro.
Los dos tuvieron que realizar el curso propedéutico Alcalá de Henares, una experiencia que valoran muy positivamente, pese a tener que irse fuera de Pamplona. “Fue un buen año. Una muy buena experiencia para entender qué es el sacerdocio y aclarar conceptos”, explican los dos.
Ahora, en el Seminario Conciliar de Pamplona, se sienten muy acogidos, aunque Carlos reconoce que le ha costado un poco, pero está “bien y muy tranquilo”. Por su parte, para Álvaro es más fácil, después de haber estado un año en Madrid porque viene más rodado. Los dos tienen ganas de estar en Pamplona y conocer bien la Diócesis.
A los once seminaristas del Seminario Diocesano San Miguel y del Seminario Misionero Redemporis Mater se unen los de la Diócesis de Bilbao, que vienen a formarse a Pamplona. Vivirán en el Seminario de lunes a viernes y los fines de semana regresarán a Bilbao para estar con sus familias y participar en la vida pastoral de las distintas parroquias de sus Diócesis.
A todo esto, hay que sumar los dos jóvenes navarros que este año realizan el curso propedéutico en Alcalá de Henares y que el año que viene, si Dios quiere, entrarán al Seminario de Pamplona.