El culto a las imágenes
Las imágenes ciertamente que nunca deben sustituir el culto verdadero a Dios. Son un reflejo de lo más íntimo que nos lleva a Dios. El honor tributado a las imágenes sagradas -dice el Catecismo de la Iglesia Católica- es una veneración respetuosa, no una adoración, que sólo corresponde a Dios