Comenzamos un nuevo curso pastoral, un nuevo tiempo se abre ante nosotros. Invito a toda la Diócesis a ponerse en camino, al lado papa León XIV, en comunión con toda la Iglesia universal. Ponerse en camino es estar dispuestos a salir, a encontrarnos con el mundo, a dialogar con la sociedad en que vivimos y a proponer que vengan a vivir nuestra experiencia de comunión. Porque como nos dijo el papa Francisco, “la Iglesia es en salida o no es Iglesia” (catequesis. Roma 23 octubre 2019). Y como nos ha dicho León XIV, estamos llamados a ser “una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes dialogando, siempre abierta —como esta plaza— a recibir con los brazos abiertos a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, diálogo y amor”. (8 mayo 2025). Los dos últimos papas nos animan a ser misioneros, a salir, a comprometernos con el mundo que nos toca vivir, a dialogar con él, a llegar a encuentros, a tender puentes.
Me gustaría que toda la Diócesis se pusiese en camino en este inicio de curso pastoral, como Jesús envío a los setenta y dos, “Después de esto, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. ¡Poneos en camino!” (Lc. 10, 1.3). El Señor también nos invita a ponernos en camino, nos envía a comprometernos con nuestra Diócesis y con Navarra, a trabajar por los retos que este año se presentan a nuestra Iglesia de Navarra. ¡Ponte en camino!
La celebración de la Jornada del Pueblo de Dios, se celebrará el próximo 20 de septiembre, sábado, en el Seminario. Es el inicio del curso pastoral, estamos convocados toda la Diócesis: sacerdotes, religiosos/as y laicos. Todos somos importantes, y lo que es más importante, todos somos necesarios. Vivamos la Diócesis, vivamos nuestra Iglesia de Navarra ¡Te espero!
Un reto importante para este curso es la aprobación del Plan de Pastoral Diocesano. Más de un año trabajando en la elaboración de este Plan Pastoral, el cual debe marcar la línea de trabajo, como Iglesia en Navarra, en los próximos años. Quiere ser un plan que ofrezca oportunidades de participación en la vida de nuestra Iglesia, en la cual los laicos tengan el protagonismo que el bautismo nos confiere a todos. ¡Queridos laicos, sacerdotes y religiosos, os necesito!
El Sínodo sigue siendo una asignatura pendiente para la Iglesia. El Sínodo en sí no es el final, sino el medio para ayudar a que nuestra Iglesia sea más participativa, se escuche y se reflexione más. El papa Francisco en la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en octubre de 2024, nos decía: “La Iglesia sinodal para la misión ahora necesita que las palabras compartidas vayan acompañadas por hechos”. Ahora llega el momento de ponerlo en práctica, también en nuestra Diócesis. El papa León XIV, en sus primeras palabras tras la elección, el 8 de mayo nos dijo: “Queremos ser una Iglesia sinodal, caminando y buscando siempre la paz, la caridad, la cercanía, especialmente con quienes sufren”. León XIV ha cogido el testigo del papa Francisco y ya ha establecido el camino para la implementación, para poner en práctica el Sínodo en las iglesias particulares. ¡Trabajemos por una Iglesia de Navarra en clave sinodal!
Seguimos celebrando el Año Jubilar de la Esperanza. Nuestra Diócesis está viviendo este Jubileo con gran esperanza y participación. Hasta la fecha se han vivido 28 celebraciones jubilares, con gran participación de personas y grupos. Todavía quedan por vivir 14 celebraciones jubilares. Que este Año Jubilar sea un tiempo de gracia, pero también de impulso y esperanza para nuestra Iglesia que peregrina en Navarra. Y en este ambiente jubilar quiero destacar el Jubileo de los jóvenes que hemos vivido este verano en Roma junto al papa León XIV. Fue un momento especial para los más de mil jóvenes navarros que participaron y los 25 sacerdotes diocesanos que los acompañaron. Volvimos “con las pilas cargadas” y es mi deseo que esta llama intensa de frutos en nuestra Diócesis.
Como nos dijo el papa león XIV en sus primeras palabras de pontificado “recibir con los brazos abiertos a todos aquellos que necesitan nuestra caridad”. Estamos hablando de los pobres. Compartir con toda la Diócesis, que el gesto social Jubilar, como es la apertura de una casa de acogida y ayuda para víctimas de Trata está terminado y próximamente, antes de finalizar el año Jubilar, entrará en funcionamiento. Deseo que nuestra Iglesia tenga un corazón sensible con los pobres, con las víctimas de trata y también con todos aquellos que nos vienen de fuera. Una iglesia solidaria es una iglesia coherente con el evangelio de Jesús. “Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis” (Mt. 25, 40). ❏
+ Florencio Roselló Avellanas O de M
Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela

