Queridos diocesanos: El próximo domingo 9 de noviembre celebraremos el Día de la Iglesia Diocesana, el día de nuestra familia en la fe. Es una oportunidad para mirar hacia dentro, hacia casa, y revisar cómo está nuestra Diócesis de Pamplona y Tudela, cómo están nuestros sacerdotes, religiosos y laicos. Se nos invita a mirar a nuestra Diócesis con ternura, con amor, para conocerla mejor y así amarla de corazón.
Nuestra Iglesia Diocesana es una gran familia que camina con ilusión, con proyectos, con sueños. Una Iglesia que cree en la sinodalidad, en la esperanza de un nuevo plan pastoral, una casa de puertas abiertas y brazos acogedores, para que todo ello nos lleve a comprometernos con nuestra Diócesis y hacerla más fraterna, más auténtica y solidaria.
Este año, el Día de la Iglesia Diocesana nos presenta un lema muy sugerente: “Tú también puedes ser santo”. Esto nos cuesta creerlo, pues vemos a los santos muy por encima de nosotros, les ponemos un nivel muy alto, lo vemos algo inalcanzable, creemos que para ser santos hay que hacer milagros, actos diferentes y sobrenaturales. Hoy, la Iglesia nos dice que sin milagros también puedes ser santo, que con una vida sencilla puedes ser santo. El papa Francisco apostaba por la sencillez de vida: “Hemos hecho de la santidad una meta inalcanzable, la hemos separado de la vida de todos los días, en vez de buscarla y abrazarla en la cotidianidad, en el polvo del camino, en los afanes de la vida concreta” (Roma, 15 de mayo 2022).
Se ha hecho familiar, y creo que es bueno, la expresión de Francisco, “santos de la puerta de al lado”, es decir, personas sencillas, personas buenas, que pueden ser nuestros vecinos, y que, con una vida sencilla, logran una vida de santidad. Personas como nosotros que su vida nos llama la atención y que, inclusive, la admiramos. Es decir, la santidad parte de la sencillez, de lo pequeño. El mismo papa Francisco dijo: “La santidad no está hecha de algunos actos heroicos, sino de mucho amor cotidiano. Cada uno de nosotros, podemos amar al otro como Cristo nos ha amado. Es tan simple el camino de la santidad” (Roma, 15 de mayo 2022).
Nuestra Iglesia de Navarra está tejida de santos de la puerta de al lado, de gente sencilla, humilde, que trata de vivir su fe arraigada en la realidad y dando testimonio de su compromiso con nuestra Diócesis. Se sostiene por los santos de la puerta de al lado. Se apoya en muchos cristianos que contribuyen con su compromiso como catequistas, en pastoral familiar, en educación, como participantes en proyectos sociales en favor de las personas desfavorecidas de nuestra comunidad foral. Nuestra Iglesia diocesana no sería lo que es sin estos santos anónimos que hacen de su fe un compromiso de entrega generosa, solidaria y anónima. Nuestra Diócesis, nuestra Iglesia de Navarra se sostiene y apoya en los “santos de la puerta de al lado”, y con eso nos está diciendo que “tú también puedes ser santo”, porque nuestra Iglesia necesita santos sencillos.
Este día de la Iglesia Diocesana llama a la santidad de nuestros cristianos para que vivan la comunión de bienes. Nos pide ayuda económica. Nuestra Iglesia Diocesana nos llama a compartir y apoyar todos los proyectos que están en desarrollo. Es una manera de vivir y experimentar que la Iglesia de Navarra es nuestra, que es nuestra casa, nuestra familia y nuestra comunidad.
Seguido de esta carta encontrarás todo lo que la Iglesia de Navarra está realizando. Esto ha sido posible gracias a la colaboración económica de muchos cristianos, que, de manera sencilla y anónima, hacen posible los sueños de nuestra Iglesia Diocesana. Es otra manera de crecer en santidad, compartiendo los bienes materiales. Como nos dice San Pablo: “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hch. 20, 35). Tu colaboración económica nos permite soñar, hacer realidad todos los proyectos que como Iglesia tenemos para Navarra. Y con esto hacemos realidad el lema de esta jornada: “Tú también puedes ser santo”.
+ Florencio Roselló Avellanas O de M
Arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela

