“Lo más importante es el anuncio del Evangelio”

El navarro y obispo emérito de Marajó en Brasil, Monseñor José Luis Azcona Hermoso, recibió el pasado 6 de mayo el Premio Internacional Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos de la Universidad Pública de Navarra 2021, por su lucha contra la explotación sexual y la trata de mujeres y menores en ese país.
Este agustino recoleto que llegó a la prelatura de Marajó hace 37 años, trabaja para mejorar la dura situación que se vive en esta zona de Brasil con respecto a los derechos humanos y los abusos sexuales. Una situación que como él mismo nos contó “es muy compleja”. Nos explicó que en una parroquia había habido un caso de abuso sexual de un niño de 12 años a una niña de 5, pero que este hecho es muy frecuente. “Las autoridades no hacen caso y hay una demolición de la conciencia humana. El 82% de los abusos se dan en el seno de la familia, pero por cada caso que se denuncia, hay 4 que no se denuncian”, explicó Mons. Azcona.
Por defender los derechos humanos y denunciar los abusos sexuales, Mons. Azcona se ha visto perseguido y amenazado de muerte, ya que “la trata de personas está estrechamente relacionada con otras tres actividades ilícitas: tráfico de armas, tráfico de drogas y explotación sexual de menores”.
Con los 36.000 euros que ha recibido del premio, ayudará a varias iniciativas humanitarias. Una de estas iniciativas, y en al que está metida la Iglesia, es el Proyecto Áncora, que tiene como principal objetivo transmitir a los más de 800 profesores de Primaria conocimientos de prevención y ayuda a los niños abusados. “Ayudar, denunciar y acompañar en el proceso”, explicó Mons. Azcona.
«Este esfuerzo a favor de los derechos humanos, especialmente de los más desfavorecidos, el respeto de la dignidad de la mujer y de los más débiles, son precisamente valores cuya consecución ha inspirado desde sus inicios a la fundación Jaime Brunet», ha asegurado el jurado.
El gran reto con el que se encuentran en Marajó es el de evangelizar. “Tenemos muchas dificultades para encontrar catequistas y también hay muchos problemas de sincretismo y espiritismo, pero a la vez nos encontramos con un pueblo muy religioso”. “Lo más importante es el anuncio del Evangelio y no irse por las ramas. Jesucristo crucificado ha resucitado. Eso ha sido mi fuerza siempre”, nos explica. ❏

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