Homilía de Mons. D. Francisco Pérez en la primera Javierada
Bendición de Benedicto XVI para los peregrinos Arraigados y edificados en Cristo, dice el lema de este año con motivo […]
Bendición de Benedicto XVI para los peregrinos Arraigados y edificados en Cristo, dice el lema de este año con motivo […]
Queridos peregrinos y caminantes de las Javieradas: Un año más, nos sentimos convocados a vivir esta experiencia de peregrinación que
Dios nos ha creado porque nos ama y para que seamos felices. Ahora bien nos encontramos ante la incapacidad física de unos y la capacidad de otros. Esto provoca una cierta perplejidad a la hora de valorar la igualdad en el ser humano.
Queridos diocesanos: Como siempre, desde hace cincuentas años, estamos celebrando una vez más la campaña de Manos Unidas y cuyo
El ambiente social no es favorable a lo religioso como era en otros momentos. Con esto no quiero decir que antes era mejor y ahora peor. Simplemente constato un dato. Además creo que debe desaparecer un cristianismo débil y de apoyos ideológicos. Ser cristiano hoy y siempre ha supuesto una entrega convencida y generosa.
Pregunta: Tal vez le resulte un poco extraño que le haga esta pregunta: ¿Existe el pecado o es
Queridos diocesanos: Como siempre, desde hace cincuentas años, estamos celebrando una vez más la campaña de Manos Unidas y
Como bien sabe, querido amigo, el cristianismo no es una ideología, ni una normativa, ni una forma mágica de vivir. Es una experiencia profunda de amor con una Persona que es Jesucristo. Y sabemos que el seguimiento a Jesucristo conlleva primero una convicción y segundo una obediencia.
Te agradezco que te hayas dirigido a mí y deseo que de esta relación podamos mantener una amistad. Observo que estás preocupado y quieres ser sincero contigo mismo y estás buscando dar respuesta a tantas preguntas que se te presentan en el camino de tu formación.
La Iglesia ha estado siempre en contra del aborto y esto por una sola razón: nadie tiene derecho a usurpar el lugar que sólo corresponde a Dios que es el Dueño de la vida. Pero aún más el hombre se dignifica en tanto en cuanto respeta el quinto mandamiento que es el de no matar.